Por Washington Cabello
(QUITO, Ecuador).- La República del Ecuador, que Rafael Correa, la involucró en el año 2009, dentro del bloque Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), anunció su retiro de esta falsa, a través de su canciller, José Valencia, quien está cambiado la política diplomática de Ecuador, al reabrir la Academia Diplomática y reincorporar los diplomáticos de carrera a la institución.
Esta «mafioza» alianza que surgió en el año 2004, de la mente malévola de Fidel Castro, y secundado por su colega Hugo Chávez, (ambos descanzan, dudamos sea en paz) dizque para oponerse a la propuesta de Estados Unidos de un Área de Libre Comercio para las Américas (ALCA), pero el solo propósito es joder aún más a sus pueblos, a través de un instrumento que le permitiera la entretención mientras arrazaban y acumulaban los recursos económicos, y ahí esta la realidad, «están cada día mas miserables».
Lo que sí, logró Castro, fue expandir su desfasado y corrupto socialismo a pueblos que como Nicaragua y Venezuela, que hoy sufren la desgraciada dirección de los criminales de lesa humanidad Daniel Ortega y Nicolás Maduro.
La creciente migración de miles de exiliados económicos venezolanos hacia Ecuador, por la peligrosa crisis humanitaria de Nicolás Maduro y sus secuaces, ha empujado al gobierno de Lenín Moreno, a definitivamente romper con este grupo.
Al comentar la noticia el embajador Mauricio Gándara, dijo que es muy bueno para el Ecuador. «Lo había venido pidiendo numerosas veces, es un grupo que no significa nada», expresó.
dice el embajador Mauricio Gándara, al comentar el sorpresivo anuncio del canciller ecuatoriano, José Valencia, de que Ecuador deja la ALBA, arguyendo la falta de voluntad política del gobierno de Venezuela para solucionar la crisis de sus ciudadanos, que huyen de la miseria y la violencia
Moreno, se ha volcado a retornar a su país a la democracia, alejándose de Rafael Correa, que con la mal llamada «revolución ciudadana», sembró el autoritarismo. Con su determinada decisión de combatir a los corruptos. Así como haciendo las relaciones con los responsables de mover la economía, como son los empresarios y reconociendo el papel de la prensa.
Para el exvicepresidente de Ecuador, León Roldós, este paso se veía, porque este grupo «se volvió una mafia», y quien lo tenía frenado era la presencia en la cancillería de María Fernanda Espinosa, una cómplice de la corrupción y los crímenes de esta agrupación delincuencial llamada ALBA.
